La restauración es un arte apasionante y muy diverso. Cada instrumento y arco es diferente y hay que adaptarse a él, encontrar soluciones para cada uno. Lo que sirve para uno no tiene porqué funcionar en el otro.

El arte de la restauración empieza con un análisis y estudio, para poder hacer una toma de decisiones asertiva. Se utilizan los materiales con los que instrumentos y arcos fueron construidos, tanto madera como barniz.

Los principios básicos de esta disciplina son el seguimiento del criterio del autor, conservación del máximo material original posible y la utilización de técnicas y materiales reversibles y no agresivos.

En este taller se trabaja para volver a dar vida a cualquier instrumento, dejarlo como en sus mejores épocas. Un accidente, una mala conservación, el uso sin un mantenimiento adecuado, un mal uso, o el simple paso del tiempo, son algunas de las causas de necesitar una restauración.

Hay un contacto constante con el músico desde que instrumento o arco llegan al taller para ser restaurados. Después de hacer un minucioso análisis de todas las partes, se recibe consejo y explicación de las diferentes soluciones posibles, se hace un presupuesto detallado y se lleva a cabo el trabajo acordado con garantía y profesionalidad.